La Salvia es una planta perenne, aromática, que puede alcanzar los 70 cm de altura.
Sus tallos suelen ser erectos y pubescentes, y sus hojas pecioladas, oblongas y ovales, raramente lanceoladas, y suelen tener la nervadura bien marcada.
Sus flores suelen ser blanco – violáceas y estar en forma de racimos, con una corola de hasta 3 cm, cuyo labio superior es casi recto. El cáliz suele ser mas pequeño y con tonalidades purpureas.
Aunque se trata de una planta nativa de la región mediterránea, la Salvia se ha expandido por todo el mundo, pudiendo llegar a encontrarse entre 700 / 900 subespecies distintas. Además, tiene una extensa tradición tanto en usos medicinales como culinarios, y con el tiempo ha ganado popularidad como planta ornamental en los jardines.
Suele encontrarse en sitios rocosos y herbazales secos, desde el nivel del mar hasta zonas montañosas, con preferencia por terrenos poco productivos y poco fértiles.
La Salvia, una planta sagrada:
A la Salvia se le relaciona con la mitología y es considerada una planta sagrada. Aparece en muchos escritos religiosos, filosóficos e historias de otras épocas, donde se le atribuyen todo tipo de propiedades, desde ser un buen remedio para la fertilidad de la mujer, hasta que pudieras volverte inmortal tomando gran cantidad de esta en infusiones, por lo que llegó a considerarse una planta ”multiusos”.
Ha sido utilizada en la medicina natural, tradicionalmente en forma de infusión para dolores, por ser un buen sedante que actúa sobre el sistema nervioso, y en dolencias como trastornos menstruales, inflamación de encías y garganta, trastornos digestivos y, en forma de cataplasma, para problemas cutáneos, siendo también un excelente repelente de insectos por sus propiedades antibacterianas.
Usos de la salvia:
Uno de los usos más extendidos de esta planta tan versátil es su uso como incienso, avalado por la tradición de los nativos americanos que la quemaban con el objetivo de limpiar las malas energías, alejar los malos espíritus y tratar las afecciones del cuerpo y las enfermedades mentales.
Al quemar sus hojas secas también obtenemos su aroma, intenso y placentero, que nos aporta una sensación de bienestar para relajarse y reponer energía.
Una de las formas más difundidas de utilizar la Salvia como incienso y limpiador energético es la del Atado de Salvia.
Los atados han sido omnipresentes en las ceremonias de purificación y curación de los indios nativos de América del Norte. El acto de sahumar con esta planta atada era habitual antes de empezar los rituales debido a su poder limpiador.
El Incienso Atado de Salvia se presenta en forma de hojas secas, para poder ser sahumado. Su humo es intenso pero resulta agradable y es muy utilizado en aromaterapia por su capacidad de incrementar la cantidad de oxigeno recibida por el cerebro, debido a que modifica la estructura molecular del aire, generando efectos favorables sobre nuestro organismo, mejorando la forma de gestionar el estrés y aliviando los síntomas de la depresión.
RITUAL DE PURIFICACIÓN CON INCIENSO ATADO DE SALVIA:
Al sahumar un espacio con Salvia favorecemos la claridad mental, la alegría y la calma, por ello el ritual de purificar un espacio con su humo se ha convertido en una practica universal.
Para llevar a cabo el ritual de purificación basta con seguir unos sencillos pasos:
- Preparación: se necesita un manojo de Salvia atada, una concha de abalone (o cualquier cuenco que resista el fuego) para recoger la ceniza y una pluma o algo similar con lo que ”abanicar” el humo.
- Encendido: se coloca el Atado de Salvia dentro del cuenco, se enciende y se sopla para avivar el fuego (cuidado con las chispas) y a continuación se deja que se apague por si solo.
- Sahumar: se puede acercar el humo desprendido hacia las personas que participen en el ritual, dirigiéndolo lentamente hacia cada extremidad.
- Limpieza: se recorre lentamente el espacio a limpiar con el cuenco y con la pluma, dispersando el humo para hacerlo llegar a cada rincón de la estancia en la que se esté realizando la ceremonia.
En caso de que no querer recurrir al humo, se puede optar por pulverizar el aceite esencial de Salvia diluido en alcohol, preferiblemente no desnaturalizado, y agua, a modo de ambientador.
Para el acto de sahumar o limpiar algún espacio también existen otros tipos de atados, según las preferencias o necesidades, como podrían ser el atado de Salvia y Romero, de Salvia y Cedro, de Salvia y lavanda entre otros.
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