Rosa de Jericó

Rosa de Jericó

Rosa de Jericó conocida también como Anastática (del griego, anastasis, resurrección) o Hierochúntica (del griego, hiero, sagrado), es una planta procedente del desierto con gran resistencia a la desecación.

Se ha utilizado desde la antigüedad para predecir el tiempo y atraer prosperidad al hogar.

La rosa de Jericó tiene la capacidad de sobrevivir a largos periodos de sequia. Pueden pasar incluso años.

Sin agua, se seca y se contrae, quedándose cerrada en una bolita.

Al entrar en contacto con el agua, vuelve a vivir, es por eso que se dice que resucita.

En los desiertos son arrastradas por el viento, diseminando sus semillas.

Modo de empleo:

• Llenar un cuenco de agua y meter la rosa de Jericó seca. En pocas horas, empezará a abrirse la planta. Dejarla durante 3 días en el mismo agua, sin cambiarla. Es normal que esta agua se enturbie o parezca sucia.
• Al 4º día, se saca la rosa y se enjuaga la misma y el cuenco sólo con agua. Se vuelve a llenar el cuenco y se mete la rosa de nuevo otros 4 días, durante los cuales habría que limpiar la rosa y cambiar el agua una vez al día.
• Al 7º día la Rosa de Jericó habrá cumplido su proceso de limpieza y adaptación a su nuevo entorno. A partir de ese momento, ya se puede disfrutar de ella y hacerle peticiones si se desea.

Se puede secar de nuevo y volver a realizar el proceso de “resurrección” las veces que se quiera.

La Rosa de Jericó además, repele las moscas y elimina los olores desagradables.

Presentación: