Fabricados tradicionalmente con 7 metales, actualmente se hacen con una aleación de cobre y zinc de excelentes propiedades sonoras. Sus gruesas paredes producen sonidos de extraordinaria duración. También vibra cuando se desliza el mazo en torno al borde superior externo variando la presión o la velocidad.
Los cuencos tibetanos ya se usaban hace 4000 años y tenían usos astrológicos, terapéuticos y para rituales secretos. Se dice que tañerlos elimina tensiones en el cuerpo, limpia el ambiente de energías negativas y crea un instante de paz. Cada cuenco tiene un sonido único y cada persona una manera peculiar de tocar según su carácter o su estado de ánimo. Si se tocan varios a la vez, la vibración resultante multiplica el efecto de los sonidos.
¿Es necesario un cuenco por cada chakra?
Cada cuenco tibetano emite un sonido compuesto de un conjunto complejo de notas de música que le dan su riqueza y componen su timbre, como una huella sonora. Al tener varias notas y harmónicos, un mismo cuenco puede actuar sobre diferentes chakras a la vez y no sería necesario tener un cuenco por chakra.
“Escuchando la campana, siento que mis aflicciones empiezan a disolverse, mi mente se calma, mi cuerpo se relaja. Nace una sonrisa en mis labios. Siguiendo el sonido de la campana, mi respiración me devuelve a la isla segura de la plena consciencia”.
Thich Nhat Hanh
Consejos par el mantenimiento y cuidado de tu Cuenco Tibetano.
- Asegúrate de que el tazón permanece seco: El agua puede cambiar el sonido del cuenco y los líquidos químicos pueden dañar el metal. Utiliza únicamente agua destilada y asegúrate de que el cuenco esté completamente seco antes de guardarlo.
- No utilices ningún producto químico: Evita que el cuenco entre en contacto con cualquier sustancia que pueda ser dañina, como la lejía o cualquier producto ácido.
- Retira el polvo con regularidad: Si el cuenco está expuesto al aire libre, asegúrate de retirar el polvo con regularidad.
- Cuidado con las manchas de los dedos: Tras utilizar el cuenco, asegúrate de que lo limpias adecuadamente, especialmente las áreas que tocas con frecuencia.
- Siempre en posición vertical: Coloca siempre el cuenco en posición vertical para evitar que se produzcan cambios en los bordes.
- Nunca frotes con agresividad: Frota con suavidad para evitar dañar el acabado del cuenco y evita el uso de sal o bicarbonato de sodio.
- Mantenlo alejado de la luz del sol: Los cuencos tibetanos son muy sensibles a la luz del sol, por lo que se recomienda tocarlo en una zona con sombra.
- Manéjelo con cuidado: Los cuencos tibetanos son muy sensibles, por lo que debes manejarlos con sumo cuidado para evitar cualquier golpe brusco.
Sigue estos consejos para limpiar y mantener tu cuenco tibetano en perfecto estado. Con un poco de cuidado, tu cuenco tibetano te durará muchos años y podrás disfrutar de su sonido relajante y meditativo durante mucho tiempo.
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