El aceite vegetal de Calófilo destaca en cosmética natural por sus notables beneficios sobre la piel. Muy aromático, este aceite se utiliza tradicionalmente para tratar trastornos como eczema, psoriasis y herpes.
Numerosos estudios han demostrado que contiene muchas propiedades desinfectantes y protectoras, siendo por lo tanto un aliado valioso en el tratamiento de grietas, fisuras, costras, etc.
Excelente para la cicatrización y analgésico suave, se utiliza tanto para tratar el dolor crónico diario, como para ayudar en la regeneración después de una cirugía o para borrar viejas cicatrices.
Es además un aceite circulatorio que combina muy bien con los aceites esenciales de Ciprés y Helicriso, como estimulador de la circulación sanguínea, y en preparados de aromaterápia para el tratamiento de las las piernas cansadas.
También es un excelente antiinflamatorio que ayuda a aliviar las tensiones musculares, la rigidez y las inflamaciones. Está indicado para aquellas personas que quieren mantener sus articulaciones ágiles.
Al tener propiedades circulatorias es idóneo para las flebitis superficiales e incluso para favorece el alivio y la desaparición de las varices.
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