Calidad y tradición:
Esta tetera de hierro colado ha sido fabricada en Morioka – Japón por la empresa familiar Iwachu. Es un objeto hermoso y a la vez práctico si eres amante del té y, probablemente, una de las teteras con más calidad del mercado. Cumple los estrictos controles de calidad alimentaria de Japón para que puedas utilizarla con total confianza (ver el Certificado de Salud Pública).
Diseño inspirado en la cultura japonesa:
En Japón, kanbin es el nombre de la jarra usada para hervir sake. El diseño de esta tetera está inspirado en esta jarra. Incorpora además el patrón tradicional de puntos grandes, un clásico de Nanbu Tekki (artesanía japonesa de hierro fundido).
Cada tetera Iwachu se fabrica siguiendo un proceso artesanal de más de 60 pasos que se resume así:
– Se preparan los moldes interior y exterior.
– Se vierte hierro fundido en el molde.
– Una vez enfriado, se rompe el molde, se saca la tetera y se liman los bordes.
– Se esmalta la parte interior.
– Se pinta la superficie exterior.
– Una vez seca, se empaqueta cuidadosamente.
Desde hace más de 100 años, Iwachu fabrica bellos objetos de fundición. Cuando compres tu tetera, asegúrate de que lleva grabado el logo Made in Japan como garantía de calidad.
Acerca del té verde ¿lo sabías?
Hace 1.200 años el sacerdote Saicho llevó a Japón el primer lote de té. Kissa Yokoji escribió en 1191: “El té es una medicina milagrosa para mantener la salud. En los tiempos antiguos y modernos, el té es el elixir que guía al que asciende la montaña de la inmortalidad.” Al principio fue una bebida vinculada a la nobleza pero, durante el período Edo (1603 –1868) la ceremonia del té y todos los elementos que la acompañaban como las teteras de fundición se hicieron populares en todo Japón. Hoy en día el té verde forma parte del alma de Japón y, asociado al bienestar, se saborea en cualquier momento del día.
Recomendaciones de uso:
– No poner nunca la tetera directamente al fuego: se puede dañar el esmalte.
– No es apta para microondas ni lavavajillas.
– Limpiarla solo con agua; no usar materiales abrasivos o detergentes que puedan dañar el esmalte.
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